Lo primero que debemos saber es que, como nos comentan los profesionales de Cabiroart, el retrato es una de las modalidades que más gustan a los usuarios y también a bastantes fotógrafos, ya que son una buena opción para fijarse en el mundo que nos rodea.
Aquí básicamente se centra el artista en la cara de la persona que tienen delante y lo que hacen es capar su esencia. Hablamos de algo que no es sencillo, por ello os daremos una serie de consejos para lograr unos retratos de calidad.
Pues comenzamos, ¿no?
¿Qué se quiere mostrar de la persona?
Adquiere gran importancia tener claro lo que se quiere enseñar dela persona. De la misma forma, también podemos hablar del denominador común que pueden tener buena parte de los retratos que se hacen habitualmente.
¿Cómo se van a fotografiar?
Pensemos en la clase de encuadre que se va a usar. En este sentido es importante el elegir un encuadre que sea más abierto, donde veamos la cara y el cuerpo de la persona o también se puede optar por un encuadre más cerrado que esté centrado únicamente en el rostro. No es que sea algo mejor que el otro, todo dependerá de lo que se quiera mostrar.
El plano detallado de una parte de la persona que quiera ser destacado, caso de un tatuaje por ejemplo, la ropa o las manos. Conforme más cerrado es el cuadre, más se va uno acercando a los sentimientos que tiene el personaje.
¿Dónde hacerlo?
Es posible optar por fotografiar a la persona en el entorno que esté relacionado con la faceta que se quiera mostrar. De la misma forma, es posible descontextualizarlo por completo. De igual forma se puede mostrar usar siempre en idéntico escenario, como puede ser un estudio. Todo va a depender del efecto que se quiera buscar.
¿Cuál es el material más recomendado?
Si hablamos de los objetivos, se recomienda optar por un rango focal que va desde los 50 mm hasta los 135 mm, puesto que de esta forma se mantienen las proporciones con el rostro.
Pensemos que los objetivos fijos suelen ser más baratos y de una calidad mayor, pero si se quieren encuadrar como queremos somos nosotros los que tenemos que movernos.
Actualmente, hay zooms de bastante calidad que lo que hacen es permitir una comodidad mayor en el cuadre. Piensa que los de calidad son bastante más caros.
Los objetivos cuando son fijos acostumbran a ser más baratos y de una calidad mayor, pero para un encuadre que sea el que nos guste, nos toca movernos. Actualmente existen zooms de bastante calidad que permiten moverse con más confort y rapidez en el encuadre. Los de calidad son más caros.
¿Cómo se ilumina?
Hay que evitar siempre que sea posible la luz frontal, es bastante habitual, ya que muchas veces lo que hace es usarse el flash que se incorpora en la parte superior de la cámara, pero en el caso de que haya otro flash, se deben colocar en una posición que estará separada de la cámara.
De las maneras más básicas que hay de iluminar un retrato es la denominada luz de mariposa, donde se coloca la fuente de luz frente a la persona, pero de una forma elevada.
En el caso de que la persona lleve gafas, hay que colocar la luz algo más elevada para que así se evite el reflejo en los cristales. Se la llama así por la sombra que se va a generar debajo de lo que es la nariz del sujeto.
En el caso de que se quiera eliminar dicha sombra, se puede optar por la colocación de la luz de relleno o, en el caso de que no tengamos de otra luz, es posible que rebote la luz principal con un reflector que se colocará debajo de la cara de la otra persona.
Una variación interesante de la luz mariposa, la encontramos en el modo loop light, el cual básicamente trata de seguir iluminando al sujeto desde arriba, pero donde se desplazará la fuente de luz hacia un solo lado. Aquí se consigue algo de sombra en el lado opuesto en el que se coloque la luz.
Otra forma de poder iluminar es el denominado modo Rembrandt, donde se coloca la fuente lumínica a 45 grados de la cámara enfrente de donde se coloque la persona y al otro lado, que también será a 45 grados, un reflector. Una de las características es que aparece un triángulo de reducido tamaño justo debajo del ojo.
Si vamos con el modo llamado Split light, se coloca la fuente de luz a 90 grados de la cámara, de esta forma se va a iluminar media cara de la persona y en el caso de la otra va a quedar en penumbra. Estamos ante una iluminación de lo más dramática y se puede usar para situaciones en concreto, donde se va a querer optar por la transmisión de un aire de misterioso, por ejemplo.
Con el modo que se llama broad light, aquí la fuente lumínica pasa a colocarse de nuevo a 45 grados de la cámara, pero lo que es el rostro de la persona girará en sentido opuesto a lo que es la luz. El resultado va a ser una ligera sombra en un lado de la cara.
En los exteriores se pueden usar idénticas técnicas para iluminar, siempre pensando el tiempo en que se haga. Antes de que salga el sol y en el atardecer, conviene pensar que tanto la luz como las sombras son de mayor suavidad que en otros momentos del día.
El caso es que cuanta más altura se encuentre el sol, la luz pasará a ser más dura y hay que pensar que las sombras tendrán más intensidad.
¿A quiénes?
En cuanto se tenga claro lo anterior, solo va a ser necesario a quién se le hará el retrato. Nuestra recomendación es practicar antes con los amigos o familiares.
Las fotos de retrato son de lo más íntimas y es posible que las personas se pongan algo nerviosas. Por ello es necesario que transmitan una gran simpatía para que esté cómoda.