Viajar es maravilloso… hasta que te das cuenta de que te has olvidado de algo importante. No hablo de la ropa, del cargador del móvil o del pasaporte (aunque eso también duele, claro).
Hablo de los productos de higiene que usas a diario y que, cuando no los tienes, te das cuenta de lo necesarios que son. Me ha pasado más de una vez, y créeme, no quiero que pases por lo mismo que he pasadoyo.
Así que aquí va mi lista de cosas que no pueden faltar en tu neceser si te vas de viaje.
Cosas que me han pasado por no llevar conmigo mis productos específicos
A lo largo de los años, he aprendido por las malas que no todos los productos de higiene que encuentras en los hoteles o supermercados te sirven. A veces, incluso pueden arruinarte el viaje.
Por ejemplo, mi cabello es muy rizado, y en una ocasión no llevé mi champú y mi acondicionador. Pensé: «Da igual, usaré el del hotel«. Pues no, no daba igual. Me dejó el pelo seco, encrespado y con un pelo paja digno de película. Cada vez que me veía en el espejo, me preguntaba por qué no había metido un par de botecitos pequeños con mis productos de siempre.
Pero lo peor no fue eso. También me ha pasado con la higiene íntima. Un viaje entero sufriendo picores y molestias porque el jabón que usé tenía fragancias o ingredientes que mi piel no toleraba. Y, si te pasa en un lugar donde no puedes conseguir productos adecuados fácilmente, la experiencia se vuelve aún más incómoda.
Por eso, después de varias malas experiencias, ahora no viajo sin mi propio kit de higiene. Déjame contarte lo que llevo siempre.
Cosas que te has de llevar contigo si vas de viaje
- Jabón íntimo específico: En su día, la tienda de productos, naturales y de calidad La Herbolistería Online me explicó que no todos los jabones sirven para todas las zonas del cuerpo. La piel de la zona íntima es más delicada y necesita un producto más adecuado. Si usas cualquier otro gel o jabón que encuentres en el hotel o en una tienda al azar, puedes acabar con picores, irritación o incluso infecciones. Un bote pequeño no ocupa espacio y puede ahorrarte muchos problemas.
- Champú y acondicionador adecuados para tu tipo de cabello: No, el champú genérico del hotel no te va a servir igual que el tuyo propio. Y, si tienes el pelo teñido, rizado o con necesidades específicas, peor aún. Lleva siempre envases pequeños de tus productos habituales. A veces los venden en tamaño viaje y, si no, puedes comprar botecitos reutilizables y rellenarlos con los tuyos.
- Cepillo y peine: Puede parecer obvio, pero más de una vez he olvidado el mío y he tenido que comprar uno barato que me destrozó el pelo. Si tienes un cepillo o peine que sabes que te funciona bien, mejor llevarlo contigo.
- Desodorante: Parece básico, pero más de una vez he tenido que salir corriendo a comprar uno porque lo olvidé. Lo mejor es llevar uno pequeño en la bolsa de mano por si el viaje es largo.
- Cuchilla o depiladora: Si te depilas y viajas varios días, es mejor llevar tu propia cuchilla o depiladora eléctrica. No siempre encuentras buenas opciones en las tiendas locales y, además, usarlas de emergencia sin espuma o productos adecuados puede irritar la piel.
- Pasta y cepillo de dientes: En algunos hoteles te los dan, pero no siempre. Y, si vas a casa de alguien, a un Airbnb o a un camping, mejor llevar los tuyos. Lo mismo con el hilo dental y el colutorio, si los usas.
- Toallitas húmedas: Nunca sabes cuándo las vas a necesitar. Son útiles para refrescarse en el camino, limpiarse las manos o incluso en baños donde no hay papel higiénico.
- Compresas, tampones o copa menstrual: Si tienes la regla, esto es imprescindible. No siempre encuentras tus marcas habituales en otros países o ciudades, así que mejor llevar lo que sabes que te funciona bien.
- Crema hidratante para el cuerpo y la cara: Viajar puede resecar la piel, sobre todo si vas a un clima diferente. Lleva una crema pequeña para evitar la sensación de piel tirante o agrietada.
- Protector solar: Aunque no vayas a la playa, siempre es bueno proteger la piel. Hay opciones en tamaño viaje que caben en cualquier neceser.
- Jabón en pastilla o gel de ducha: No siempre me gustan los jabones que ponen en los hoteles. Algunos tienen olores fuertes o dejan la piel muy seca. Prefiero llevar uno pequeño de mi marca favorita.
- Bálsamo labial: Si viajas a un sitio frío, el aire puede resecarte los labios. También es útil si tomas mucho el sol.
- Desinfectante de manos: Nunca está de más, sobre todo si vas a usar baños públicos o transportes donde tocas muchas superficies.
- Bastoncillos y discos de algodón: Pequeños y útiles para limpiar bien o retocar el maquillaje.
- Cortaúñas o lima: No te imaginas la cantidad de veces que me ha roto una uña en el viaje y no tenía cómo arreglarla. Ocupan poco y te sacan de apuros.
¿Cómo organizar todo esto sin que ocupe mucho espacio?
El truco está en los envases pequeños. Muchas marcas venden sus productos en tamaño viaje, pero si los tuyos no los tienen, puedes comprar botecitos reutilizables.
Otra opción es usar bolsas organizadoras para separar productos y que no se mezclen con la ropa. Además, siempre meto algunos en la bolsa de mano por si la maleta se pierde o el viaje es largo.
También ayuda llevar productos multifuncionales, como una crema hidratante que sirva tanto para la cara como para el cuerpo, o un jabón que puedas usar tanto para el cuerpo como para la cara.
Si llevas maquillaje, opta por miniaturas o paletas compactas.
Lo importante es maximizar el espacio sin renunciar a lo esencial.
¿Cuánto debería llevar?
Depende de cuánto tiempo te vayas de viaje, pero, con pequeñas cantidades de cada cosa, suele ser suficiente para una o dos semanas.
Si el viaje es más largo, puedes comprar cosas en el destino, pero al menos lleva lo necesario para los primeros días. Siempre es mejor calcular un poco más de lo que crees que usarás, por si acaso. Además, revisa las normativas de líquidos si viajas en avión, ya que hay restricciones en los equipajes de mano. Si compartes maleta con alguien, pueden repartirse algunos productos para ahorrar espacio.
La clave es encontrar el equilibrio entre llevar lo que necesitas sin cargar con cosas de más.
No olvides un botiquín de emergencia
Aunque no vayas de aventura extrema, llevar un botiquín puede salvarte de ciertas innecesarias.
Incluye analgésicos para dolores de cabeza o musculares, antihistamínicos si eres propenso a alergias, tiritas para rozaduras o cortes, y un pequeño bote de desinfectante.
Además, si tomas medicación específica, lleva suficiente para todo el viaje y guárdala en su envase original para evitar problemas en aeropuertos. También es útil un repelente de insectos si vas a zonas donde hay mosquitos o un termómetro por si te sientes mal.
No ocupa mucho espacio y te puede evitar carreras innecesarias a una farmacia en un lugar desconocido.
Lleva una muda de ropa en la bolsa de mano
Si viajas en avión, autobús o tren por varias horas, lleva una muda de ropa en la bolsa de mano. Nunca sabes si tu maleta se retrasará o si tendrás algún imprevisto en el camino. Un cambio de ropa interior, una camiseta y unos pantalones cómodos pueden hacer la diferencia si necesitas refrescarte después de muchas horas de viaje.
También es útil incluir calcetines extra si sueles tener frío. Además, si llevas gafas o lentillas, tenlas contigo en la bolsa de mano junto con su estuche y líquido, por si acaso. Esto te dará tranquilidad y evitará que cualquier inconveniente arruine los primeros momentos de tu viaje.
Protege tus documentos y dinero
Llevar una copia digital y física de tus documentos importantes puede ahorrarte muchos dolores de cabeza.
Escanea tu pasaporte, DNI, seguro de viaje y reservas, y guárdalos en tu correo o en una nube segura. También es recomendable llevar algo de dinero en efectivo en la moneda local, además de una tarjeta extra guardada en un lugar distinto por si pierdes la principal. Un cinturón de viaje con bolsillo oculto o una riñonera discreta pueden ser útiles para evitar robos.
Si viajas a un país con otro tipo de enchufe, no olvides un adaptador para cargar tus dispositivos sin problemas.
Planifica el entretenimiento para el trayecto
Los viajes largos pueden volverse muy pesados si no tienes algo para entretenerte.
Descarga películas, series, música o audiolibros en tu móvil antes de salir, ya que no siempre tendrás conexión estable. Si te gusta leer, un libro o un e-reader pueden ser excelentes compañeros. También puedes llevar una libreta para anotar recuerdos o planificar el itinerario. No olvides unos auriculares cómodos y, si vas a viajar en avión, unos tapones para los oídos y un antifaz para descansar mejor.
Un buen entretenimiento hace que el trayecto pase más rápido y con menos estrés.
Mi consejo final
Si viajas con alguien, no confíes en que la otra persona llevará lo que necesitas. Asegúrate de que todo lo importante va en tu bolsa. Más vale prevenir que sufrir picores, pelo destrozado o incomodidades que podrían haberse evitado con un poco de planificación.
Así que la próxima vez que hagas la maleta, revisa esta lista y no te olvides de nada.