Las cámaras de infrarrojos ya no son ciencia ficción.

Infrarrojos

Las cámaras térmicas o cámaras de infrarrojos se utilizan habitualmente en la industria y en la seguridad. Hace tiempo que dejaron de ser un recurso del cine de ciencia-ficción para convertirse en una realidad.

Una de las primeras veces que vi imágenes por infrarrojos fue en una película de los años 80. Creo recordar que se llamaba “Predator”. En la película, una unidad de marines de los Estados Unidos desembarcan en una isla desierta tropical, con la intención de efectuar maniobras militares de supervivencia.

En la isla vivía un monstruo cibernético que uno a uno, por medio de emboscadas, fue devorando a los soldados, sin dejar a penas más que un tenue rastro de sangre. El monstruo era invisible. No se podía detectar. Los soldados desconocían si se trataba de un experimento científico que se les había escapado de las manos a sus creadores o un habitante de otra galaxia.

Lo que sí tenía el depredador era visión por infrarrojos. De hecho, era la única forma que tenía de ver. De esta manera detectaba a sus presas incluso en la oscuridad. La imagen de infrarrojos en la pantalla grande del cine era impresionante. Acentuaba la intriga y el nerviosismo que experimentaba el espectador.

Las cámaras térmicas existían mucho antes de que se estrenara esta película. Las inventó el físico húngaro Kálmán Tihany en 1929. Como sucede con muchos adelantos tecnológicos, pasó desapercibido para el gran público. Era casi como una leyenda. La mayoría de los mortales no comprendíamos como se podía generar una imagen con la temperatura que emiten los cuerpos.

La radiación infrarroja es una ley de la física. Todos los cuerpos emiten una radiación, con una frecuencia de onda diferente, en función de la temperatura corporal en la que se encuentran. Esta radiación crea un campo magnético que no es perceptible para los sentidos. Estas cámaras, en cambio, detectan la radiación y la traducen en una imagen compuesta por colores matizados, donde los tonos rojos se asocian con las temperaturas altas y los azules a las bajas.

El funcionamiento de las cámaras infrarrojas es más complejo, pero digamos que esta es una explicación para entenderlo a un primer nivel.

Las cámaras térmicas en el cine.

El periódico digital Mundiario nos habla de “Aggro Drift”, una película grabada con cámaras térmicas en el 2022 y que sorprendió a la crítica del Festival de Cine de Venecia del año siguiente.

Protagonizada por Jordi Mollà y Travis Scott, la película cuenta la historia de un asesino a sueldo que se desenvuelve en ambientes marginales para hacer el trabajo duro a personajes respetables.

Una parte de la acción se desarrolla en Clubs de Striptease de Los Ángeles, donde las imágenes reales están grabadas con cámaras de infrarrojos. El director del film, Harmony Korine, amante de los videojuegos, pretende con esta película crear una experiencia visual que va más allá del lenguaje tradicional cinematográfico.

Por supuesto, no es la primera vez que el cine emplea este recurso para impresionar al público. En un canal de cinéfilos de la red social Reddit, los usuarios hablan de películas como Dune 2, de Nope y de la película “Sicario”, protagonizada por Benicio del Toro, donde se ha usado esta tecnología.

Dune es una serie de películas que describen una lucha titánica por el poder que se da en un planeta desértico, donde el control por la “especie” (un polvo mineral escaso, fundamental para la supervivencia humana y para propiciar los viajes interestelares) dirige el destino del planeta y de sus ocupantes. En ese inhóspito ecosistema, el hombre convive con orugas gigantes depredadoras y otros seres abismales. Dune arranca de una novela de ciencia-ficción distópica escrita por Frank Herbert en 1965 y que se ha trasladado a los videojuegos y a la animación antes de que diera el salto a la gran pantalla. En esta película, la visión por infrarrojos permite al protagonista detectar a los depredadores subterráneos antes de que supongan un peligro para él.

Nope, por otro lado, es una película de terror y ciencia ficción en la que una pareja de hermanos que viven en un rancho en el interior de EE.UU. intentan capturar un objeto alado no identificado, cuya peligrosidad e intenciones desconocen. Lo interesante de esta película es que emplea curiosos efectos especiales para reproducir las escenas fantásticas, como trucos de animación de los orígenes del cine animado e imágenes térmicas.

El empleo de las imágenes por infrarrojos en “Sicario” es más predecible. Se trata de un agente del FBI que utiliza todos los medios que tiene a su alcance para capturar a un sicario escurridizo y peligroso. En una escena, el detective utiliza rifle con visión térmica para intentar disparar al antagonista en un área con nula visión.

Cámaras térmicas para los hornos industriales.

Cómo hemos indicado al principio, la visión por infrarrojos no es un elemento de la ciencia-ficción, sino una realidad. Las cámaras térmicas se utilizan habitualmente en sectores como la metalurgia, la producción de vidrio y en la producción de electricidad.

Los ingenieros de Ibertronix, una empresa catalana especializada en la producción y venta de equipos termo-gráficos para la industria, señalan que el uso de cámaras térmicas dentro de los hornos de fundición es una práctica habitual.

Colocar cámaras en el interior de un horno industrial es fundamental para conocer lo que está pasando en el interior.

En la metalurgia, para trabajar los metales, el mineral debe fundirse a altas temperaturas y alcanzar una textura y una homogeneidad que resulta clave para obtener un metal de alta calidad.

La monitorización del interior del horno por medio de estas cámaras permite reducir los tiempos de producción, ahorrar energía y tener un control preciso del proceso, que hasta que se empezó a utilizar esta tecnología, era aproximado.

Estas cámaras se utilizan en la producción de cualquier metal: acero, aluminio, cobre, pero también en otros procesos industriales como la fabricación de vidrio o en la producción de cemento.

Las cámaras térmicas en la seguridad de los aeropuertos.

Un artículo publicado en el periódico argentino Clarín rememora las pistolas de infrarrojos que se utilizaron en los puntos de control de los aeropuertos durante la pandemia del Covid-19 para medir la temperatura de los pasajeros.

El artículo explica el funcionamiento de estas cámaras de mano. Señala que no daban una medición exacta, no eran como un termómetro clínico, pero sí ofrecían un intervalo de temperaturas que resultó útil para frenar la propagación del virus. La tecnología de imagen por infrarrojos salvó muchas vidas en este episodio tan delicado de nuestra historia reciente.

Más allá de este momento puntual, las cámaras térmicas se utilizan habitualmente en diferentes puntos del aeropuerto: En las pistas de despegue y aterrizaje, en los circuitos de control de equipaje y en la vigilancia de equipos valiosos y de zonas restringidas.

Wendell Orr, administrador de sistemas de seguridad del aeropuerto Westchester County, cerca de Nueva York, indica que estas cámaras son fundamentales para garantizar la seguridad en los aeropuertos. Mientras que las cámaras estándar del circuito cerrado de televisión solo funcionan mientras hay luz, generalmente durante el día, las cámaras de infrarrojos operan las 24 horas.

Determinadas áreas de acceso restringido, como las salas de  equipos electrógenos, permanecen la mayor parte del tiempo a oscuras. Sin embargo, la videovigilancia en estas instalaciones es fundamental para evitar incidencias o posibles sabotajes. Una vigilancia que se efectúa con cámaras térmicas.

Ventajas de las cámaras térmicas.

La extensión de las cámaras de infrarrojos en la industria y en la seguridad se debe, en gran medida, a las ventajas que ofrece su uso. Estas son algunas a destacar:

  • Detección de fallos eléctricos o mecánicos. En la industria, estas cámaras permiten identificar sobrecalentamientos en cuadros eléctricos, motores o conexiones antes de que se produzca una avería grave.
  • Monitorización sin contacto físico. Esta tecnología permite analizar equipos y cuerpos a distancia, sin necesidad de tocar componentes calientes o peligrosos. Es ideal para inspecciones en zonas de difícil acceso o con materiales peligrosos.
  • Prevención de incendios. Tanto en la industria como en instalaciones de uso civil, las cámaras térmicas identifican puntos de calor anómalos, que podrían desencadenar un incendio. Son especialmente útiles en lugares donde hay materiales inflamables.
  • Vigilancia en condiciones de baja visibilidad. En el ámbito de la seguridad, las cámaras térmicas permiten ver en completa oscuridad, con niebla, lluvia o humo. Esto las hace valiosas en la vigilancia nocturna, perimetral y forestal.
  • Identificación movimientos sospechosos. A diferencia de las cámaras convencionales, detectan la temperatura corporal, por lo que son capaces de localizar personas ocultas detrás de objetos, en la maleza o en zonas de sombra.
  • Inspección de la producción en tiempo real. Estas cámaras permiten controlar la temperatura de productos y materiales durante procesos industriales, como la fundición de metales o la fabricación de componentes electrónicos, en tiempo real.

Como vemos, la imagen por infrarrojos no es un efecto especial del cine, ni una fantasía de la ciencia ficción. Es una realidad fehaciente perfectamente asentada.

 

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest